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Muchas personas están optando por montar sus propios negocios como alternativa de autoempleo. Además aprovechan la ventaja de trabajar a distancia. Una de las ventajas es que te permite ser jefe/a de ti mismo.  Surgen oportunidades de negocios muy interesantes.

Solo una advertencia, hay que tener cuidado, porque a veces una solución aparentemente barata o fácil te puede salir cara y complicarte la vida. Mi recomendación es que acudas a un profesional del sector y que te demuestre su experiencia.

Si has llegado a la conclusión de que necesitas una página web para tu negocio online, seguro que has escuchado muchas veces acerca de la importancia de tener presencia en Internet y las posibilidades tan buenas que ofrece. Los profesionales del ramo a veces pecamos de centrarnos en las ventajas y nos motiva tanto nuestro trabajo que somos demasiado positivos, eso implica que a veces no veamos los contras. Tendrás que tener en cuenta que el mero hecho de tener una web o una tienda online por si sola, no sirve de nada. Ya que en el mundo de Internet los negocios online van aumentando a una velocidad de vértigo.

Hay unos cuantos aspectos que debemos tener en cuenta:

 La estructura

• Web hecha “a pelo”: es decir, sin gestor de contenidos. Hay que teclear código HTML, CSS y PHP para colocar cada sección en su sitio, decidir su apariencia, etc. Para poder modificar los contenidos de la página, tendrás que aprender a navegar entre código para hacerlo (muy inusual) o tendrás que acudir a nosotros los diseñadores web y  solicitarnos presupuesto para actualizarlo.

• Web con CMS (WordPress, Prestashop, Magento, Joomla…): con gestor de contenidos. De esta forma,  tendrás un panel de administración intuitivo y cómodo desde el que podrás actualizar tu propio contenido sin necesidad de nuestra atención. Si nos necesitaras a la hora de actualizar la versión del CMS, incorporar funcionalidades, etc.

El diseñador web te puede ofrecer:

• Plantilla gratuita (situación muy poco habitual). Cobraríamos la instalación de la plantilla y la personalización de lo básico, como por ejemplo el logotipo del cliente.
• Plantilla gratuitapersonalizada (poco común) Cobraríamos lo mismo del apartado anterior más personalización de los colores de la web, la maquetación del contenido (tipografías, tamaños, márgenes…), etc.
• Plantilla premium (más común) Tendríamos que cobrar el coste de la propia plantilla, la instalación de la misma y la personalización de lo básico.
• Plantilla premiumadaptada (lo más habitual) A lo dicho en el apartado anterior, sumarle personalización de colores de la web, maquetación del contenido, instalación de algún plugin para obtener elementos especiales específicos como por ejemplo sliders, galerías de imágenes, etc.
• Diseño desde cero: es decir, tecleando puro código HTML y CSS y diseñando todos los elementos gráficos en Photoshop. Es la opción más cara, obviamente, por el tiempo que tenemos que dedicarle.

El contenido

• A más secciones, mayor presupuesto. Lógico, ¿no?
• El coste de las fotografías de la web correrán a cargo del cliente. Hay que dejarlo muy claro desde un principio. Y no es lo mismo si tenemos nosotros que buscar las imágenes en un stock de fotos (cobraremos por ello) que si lo hace el cliente y nos las envía.
• Idiomas: no es lo mismo hacer una web en un idioma que hacerla en dos o en tres. Lo ideal siempre es que sea el cliente el que nos proporcione los textos traducidos.

El tiempo

• Cuanto menos tiempo nos des para realizar la web, más rápido tendremos que trabajar y más caro será el proyecto.

Una vez escogida la opción de diseño y ya tengas tu web diseñada. Deberás centrarte en los  objetivos estándar de un proyecto online que deben ser: 

1. Conseguir visitas 
2. Convertir las visitas en clientes 
3. Retener a los clientes → Fidelización 
4. Conseguir que los clientes nos recomienden

Recomendación

Los softwares que suelo recomendar más económicos son WordPress y Joomla. Si necesitas una tienda online, te recomiendo usar WordPress, Prestashop o Magento, son muy potentes para comercio electrónico.